Recogido de www.tuposicionamientoweb.net
👉 1. Análisis introspectivo: ¿qué es lo que de verdad te hace feliz?
Esto es fundamental.
Para encontrar un trabajo que de verdad te haga sentir realizado, lo primero es conocerte a ti mismo y entender…
➡️ A. Qué te apasiona
Pregúntate si hay alguna actividad que:
- Hace que se te pase el tiempo volando.
- Harías (o haces) aunque nadie te pagase por ello.
- Te encanta aprender sobre ella, y podrías pasarte horas hablando sobre ese tema.
No tiene que ser algo relacionado directamente con tu actividad profesional.
Por ejemplo, quizá ahora mismo trabajas como administrativo, pero tu auténtica pasión es la pintura y tienes un pequeño taller montado en casa.
Entonces quizá podrías buscar una profesión relacionada, como crear cursos de pintura online o vender tus obras por Internet.
Esto es un ejemplo, pero solo acabamos de empezar…
➡️ B. Qué se te da bien
El siguiente paso es hacer una lista de todas las habilidades que consideras que posees.
Por ejemplo, si trabajas en Atención al cliente, eso significa que:
- Tienes buenas dotes de comunicación.
- Sabes cómo gestionar conflictos y tratar con clientes enfadados.
Todas estas capacidades las podrás aplicar en tu nueva profesión.
Pero de nuevo, no te centres solo en lo profesional. También es importante que valores tus habilidades personales.
Quizá se te da muy bien manejar el estrés. O sabes cómo ponerte en la piel de otra persona y aconsejarla. O tienes una personalidad muy magnética y tiendes a liderar cuando formas parte de un grupo.
Si ves que este ejercicio te resulta difícil, pregúntales a otras personas de tu entorno.
Muchas veces nuestros familiares, amigos e incluso compañeros de trabajo ven con más claridad nuestras capacidades que nosotros mismos.
➡️ C. Cuáles son tus valores
Recuerda lo que decíamos antes: tu verdadera vocación también debería estar ligada con tus valores personales.
Te ponemos un ejemplo muy simple.
En nuestro caso, uno de los valores que nos definen es la honestidad. Y eso lo aplicamos en el día a día de nuestra agencia de marketing digital, porque:
- Trabajamos con prácticas SEO que no engañan a Google.
- Cuando implementamos la estrategia de captación de un cliente, lo mantenemos informado de los progresos y cambios que vamos haciendo. Así el cliente sabe en todo momento qué está pasando en su negocio (transparencia al 300 %).
Lo hacemos así porque esa honestidad está en nuestro ADN. Sencillamente no sabemos trabajar de otra manera (ni seríamos capaces de hacerlo).
Del mismo modo, tu profesión debe estar alineada con tus valores.
Otro caso: si eres una persona que aprecia la creatividad y la innovación, seguro que te hartarías enseguida de un trabajo monótono donde no te dejan probar cosas nuevas.
O si eres un amante de la naturaleza, probablemente no te sientas a gusto en una empresa que sea poco respetuosa con el medioambiente.
¿Ves por dónde vamos?
👉 2. Prueba con un test de orientación vocacional
Si estás falto de inspiración, esta puede ser una buena herramienta para recabar ideas.
Los tests vocacionales son cuestionarios que te sugieren profesiones que podrían encajar contigo (con tus habilidades, tus preferencias, tus valores, etc.).
Hacerlos puede darte claridad y ofrecerte algunas ideas para encontrar tu profesión ideal (incluso podrías descubrir alguna que no conocías y que te llame la atención).
👉 3. No te cierres puertas
Hay veces que, para encontrar tu auténtica vocación, tienes que mirar más allá. Pensar “fuera de la caja”.
Imagina que desde niño siempre te ha gustado dibujar, y por eso acabaste formándote como diseñador gráfico… pero ahora has descubierto que esa no es tu vocación.
A la hora de encontrar otra profesión, seguramente empezarías por buscar una que también esté relacionada con el arte, ¿verdad? (ilustrador, diseñador 3D, etc.).
Eso es lógico, pero como te decimos, no te cierres puertas.
Por ejemplo, imagina que:
- Investigas sobre nuevas profesiones con futuro.
- Acudes a ferias de empleo y eventos (online u offline).
Y gracias a eso descubres que el sector del fitness online está en auge.
Tú no tienes experiencia profesional en ese campo, pero la verdad es que es un área que siempre te ha llamado la atención.
En ese caso, ¿por qué no valoras la posibilidad de convertirte en entrenador personal a través de Internet, por ejemplo?
Recuerda: que no tengas experiencia no significa que no puedas elegir un determinado camino profesional. Si algo dentro de ti te dice que esa es tu vocación, ve a por ella. 😉
👉 4. Consulta con profesionales que se dedican a los sectores que te gustan
Supongamos que finalmente has decidido reinventarte como entrenador personal. En concreto, quieres trabajar con personas con movilidad reducida, para ayudarlas a mejorar su calidad de vida.
Pero ¿es una buena idea?
Para salir de dudas, puedes contactar con entrenadores personales que trabajen en ese nicho y preguntarles:
- Cómo es su día a día.
- Los retos y dificultades a los que se enfrentan.
- Si hay suficiente demanda.
- Cómo puedes formarte para ser entrenador personal y qué necesitas saber para arrancar.
Ya sabes: busca en Google y en redes sociales a profesionales que se dedican a lo que tú quieres hacer y ponte en contacto con ellos.
👉 Extra: diseña tu vida ideal
Buscar una profesión que te apasione y con la que disfrutes es importante…
…pero también lo es que esa profesión te permita vivir como quieres. Si no, incluso el mejor trabajo del mundo se acabará convirtiendo en una fuente de estrés y desmotivación.
¿Lo vemos con un caso práctico?
Supongamos que ahora mismo, lo que más quieres es:
- Tener suficiente tiempo libre para invertirlo en ti (tus aficiones, tu ocio, etc.) y en tu pareja.
- Ganar suficiente dinero para viajar un par de veces al año (o más).
- Trabajar desde casa para poder cuidar de tus mascotas y no dejarlas solas durante horas.
En ese caso, ¿verdad que no tendría sentido buscar una profesión que te consuma muchísimas horas al día o que te obligue a desplazarte?
Lo ideal sería encontrar una en la que:
- Tengas flexibilidad para elegir tus horarios.
- Te permita generar ingresos altos.
- Puedas teletrabajar.
Ahora te toca a ti.
Coge una hoja en blanco y piensa: ¿cómo sería tu vida ideal? ¿Y qué requisitos debe cumplir tu profesión para adaptarse a ella?
Cuando tengas la respuesta, estarás un paso más cerca de descubrir tu auténtica vocación. 😉
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